Monday, December 18, 2006

Festival Buen Día o el regocijo de los palermígenas



Mucho sol, de ese que te deja incinerado, había riesgos de calcinación espontánea, tanto para los músicos de Placer, en especial su tecladista amigo Gabriel, como para nosotros espectadores. El Festival Buen día se llevó a cabo el sábado a partir del mediodía en una plaza palermitana al rayo del sol más asesino. Dicen que la térmica rozó los 39 grados o algo más.
El Festival que se realiza todos los años es la máxima expresión de los palermígenas: esos seres extraños que hace alrededor de cinco o seis años irrumpieron en el olimpo de la supuesta sofisticación y se adueñaron de una especie de glamour, repleto de pose, frivolidad y diseño. El espacio abierto, con un escenario en el centro y rodeado de puestos de la misma ropa, los mismos colores, las mismas costumbres, la misma inoriginalidad, estaba lleno de chicas bellas, bien peinadas y bien vestidas con sus acompañantes andróginos con gafas estrafalarias y mucho brillo. Lo más importante del Buen Día es figurar. El resto mucho no importa, de hecho el nivel de las bandas, exceptuando Placer y Fantasmagoria, es bastante bajo. Quizás como dijo mi acompañante de la tarde: “¿Qué querés? Es lo que esta gente se merece.” Y sí, quizás lo sea.
En mi afán de investigar los consumos culturales de esta gente, husmeé los libros que vendían (porque lo demás ya es obvio: esa ropa, esos “accesorios” y lo demás). El material para leer iba de Puig a Daniel Link, y es lógico, sería difícil encontrar en esos puestos algún ejemplar sobre John William Cooke o el manifiesto comunista. Sin desmerecer a Puig que me gusta y a Link que lo viví como profesor y el que en realidad adopta una postura política marcada pero no entendida por el grueso del público palermista y que támbién escribió mucho sobre Walsh, pero el menor intento de poner algo de sociología o de política (en el sentido más acotado de los dos términos) es decir, todo aquello que no se rodee de un halo esteticista, quedaría demás en las bibliotecas de la gente palermígena.
Sinceramente, el acontecimiento seudo cultural no tiene algo bueno que destacar, quizás sólo el alto nivel femenino, alto en el sentido superficial, no sé cómo serán al entablar una conversación pero eso no está en discusión. El único resultado para mí es ver y explorar como un grupo de habitantes urbanos se adueña de un tipo de hábitos para alejarse cada vez más del resto, y sobre todo alejarse de los negros.

4 Comments:

Anonymous Anonymous said...

no tuve la oportunidad de husmear entre los libros ni los discos ni nada, el calor me saco las ganas de movilizarme mas que para ir a reponer liquidos al kiosko (comprar agua)
placer me gusto, michael mike una cagada, debora del corral no sabe cantar.
saludos y suerte mañana.

6:45 AM

 
Blogger moi said...

también podías conseguir buenas lecturas, como insisto

11:05 AM

 
Anonymous Anonymous said...

me gusto la de lo que vale es figurar

pero sos un boludo tremendo

le das mucha importancia a lo que te pareece mal,es como si te gustara a la vez jajajja+

que cosa

3:48 PM

 
Anonymous Anonymous said...

alejarse de los negros ?
de que estas hablando willis

1:22 PM

 

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