Tuesday, December 11, 2007

Personal Fest '07: Las grietas y el consumo


El sábado pasado fui al Personal Fest ’07. Nunca había concurrido a uno de estos festivales que organiza dicha marca de teléfonos celulares. Mi objetivo y razón por la cual desembolsé $80 para un recital, es que tocaban los Happy Mondays y realmente tenía muchas ganas de verlos. Afortunadamente, no defraudaron y fue de lo mejor de la grilla de programación o al menos lo que más me gustó (esto ya lo sabía de antemano). Hago esta introductoria aclaración para no pecar de careta y decir que no la pasé bien en un festival de tal magnitud y ante la presencia de la banda de Manchester.

El festival tuvo todo lo esperable y más, de una fiesta posmoderna organizada por una de las mayores marcas de telefonía celular del país. Mi primera impresión fue el acceso de público, el cual fue bastante organizado: un chequeo de entrada, una palpada y otros dos chequeos de entradas. Obviamente, la organización dejó entrar a los habituales punguistas a que arrebaten celulares, cámaras fotográficas digitales y dinero en efectivo para después repartir a algún cómplice de la entrada al festival. Pero esa sería una de las tantas grietas de la simulada perfección de un evento hecho para el consumo masivo.

Grietas y consumo. Me parecen los dos términos más apropiados para el Personal Fest y para este tipo de festivales. Consumo porque es lo que más se ve, por ejemplo, no te dejan entrar con nada comestible, ni una botella de agua y adentro te cobran un sandwich de milanesa a $10. Hay que recordar que la entrada vale $80 y ningún proletario entra a un festival de estos (excepto por los punguistas contratados por la organización) pero todo está dispuesto para que se de en un ritmo frenético de gasto económico y consumo cultural rápido: nunca llegás a ver toda la oferta de las bandas que se presentan, siempre se superponen unas con otras.

Grietas porque el viernes (el día 1) un espectador sufrió una herida de arma blanca y porque algunos músicos, como Snoop Dog, tardaron en salir a escena y se generó un bache de aproximadamente una hora o más sin música en vivo. La otra grieta serían los punguistas y la inexistencia de bebederos gratuitos, como sí había en la Creamfields. Otra grieta podría ser la oferta bastante pobre en nombres y relevancia de las bandas que trajeron, sobre todo en comparación con la edición del año anterior donde tocaron New Order y Madness como lo más relevante.

Si alguien me pregunta de ir al festival de Personal, le diría que no vaya, que realmente es una pérdida de dinero, más si no bajan más cantidad de ese preciado metal los espónsores y otras fuentes de financiación indescifrables para traer a bandas más importantes o más relevantes para la historia del rock[1]. Porque los únicos que le pueden aportar rock a un festival así son las bandas o algún espectador. El resto no.

[1]A esta altura de la historia cultural entiendo al término “rock” más como una actitud y forma de vida que otra cosa.

2 Comments:

Anonymous Anonymous said...

Debo decir, que el término "grieta" me parece demasiado ligero para definir algo que, más que un error, fue una indiscutible negligencia. Yo desconozco cómo fue el día 2, pero el día 1 la seguridad fue vergonzosa. La gente que entraba por la General era controlada sólo por un cacheo liviano y descuidado, y el VIP fue directamente un free pass que obvió la revisión de carteras y mochilas. Adentro, no "sólo" hubo "un apuñalado"; hubo pánico, corridas, heridos, seguridad que sacaba al público aun antes de haber terminado el espectáculo (recordemos que la gente abonó una entrada) y mucha confusión. Los medios no dicen una sola palabra, o dicen demasiado poco en contraste con la abundante evidencia. Es obvio que los festivales financiados por grandes empresas poco tienen que ver con la música, desde hace rato. El problema surge cuando al encubrimiento de las compañías y los medios, se le suma la desidia de la gente.
No hay "grietas y consumo", hay negligencia, abuso y fraude.

6:04 PM

 
Anonymous Anonymous said...

está bárbaro lo que escribiste, es todo una gran verguenza. no sé si notaste que además venden fernet ahora, es buenísima esa. una verguenza. primera vez que lo escucho. los camuflan junto con los vasos de coca. y de los robos, bue, tristemente pasa en todos. paso en keane en abril, que fui; en soda. es muy triste, me da bronca, porque yo así voy a los recitales con poca plata, sin cámara...

4:21 PM

 

Post a Comment

<< Home