Libros que marcaron un antes y un después en mis lecturas- EL JUGUETE RABIOSO

Elegí para esta nueva sección de libros que me marcaron, al Juguete Rabioso, porque este fue el que me contactó por primera vez con uno de mis escritores favoritos, Roberto Arlt. Yo tenía 16 años y debía leer una novela para la escuela. Entre una larga lista de autores típicos para la enseñanza media, elegí a Arlt, todavía no recuerdo por qué, pero fue curiosidad, creo. En la biblioteca de mi casa casi todos los libros ya tienen más de 35 años desde su compra, y El Juguete no fue la excepción: un amarillento y desgajado ejemplar pero a la vez hermoso y testimonio de innumerables leídas que abarcan décadas de plomo, democracia y tercer milenio.
Hoy, después de releerlo tres años atrás y de leer otras novelas de Arlt y textos sobre el autor, es la novela de él que más valoro. Sé que Los Siete Locos es su gran novela y por otro lado me gusta mucho El Amor Brujo, pero el valor que tiene El juguete… como primera experiencia publicada por él es inigualable. Seguramente, es como una cuestión de afecto porque de ahí en más la literatura que más me cautivó es la arltiana, o al menos mi preferida. Y es la única que no pongo en escala de mejores y peores, lo que sí hago con otras. De hecho hace un año que no leo nada de Arlt y ya me parece un período demasiado prolongado. Necesito de sus floridos pasajes y de sus cross a la mandíbula dirigidos a la sociedad bienpensante.
El carácter autobiográfico de la novela debe ser lo que más me cautivó, sobre todo en un tipo adelantado a su época, un inconformista, una especie de romántico del siglo XX. Uno de los hombres de la literatura argentina más fascinantes en torno al mito, que en su caso, se vuelve totalmente verosímil. Un autor que si bien, a veces, se lo tilda de escribir mal (cosa que me parece totalmente una estupidez, como si se obviasen todas sus construcciones imaginarias) ha entrado en los textos de la academia. Al menos en mi carrera de Comunicación de la UBA, vimos textos de y sobre Roberto Arlt, en particular uno muy bueno de Beatriz Sarlo.
Generalmente, soy de aconsejar Arlt a los que no lo leyeron. Y de hecho le presté a amigos El Amor Brujo antes que El juguete. Sin embargo, me parece que la gran llave de acceso a Roberto Arlt es El juguete Rabioso y todo el desencanto, la esperanza, las ganas de vivir y de morir que en sus páginas habitan.
Hoy, después de releerlo tres años atrás y de leer otras novelas de Arlt y textos sobre el autor, es la novela de él que más valoro. Sé que Los Siete Locos es su gran novela y por otro lado me gusta mucho El Amor Brujo, pero el valor que tiene El juguete… como primera experiencia publicada por él es inigualable. Seguramente, es como una cuestión de afecto porque de ahí en más la literatura que más me cautivó es la arltiana, o al menos mi preferida. Y es la única que no pongo en escala de mejores y peores, lo que sí hago con otras. De hecho hace un año que no leo nada de Arlt y ya me parece un período demasiado prolongado. Necesito de sus floridos pasajes y de sus cross a la mandíbula dirigidos a la sociedad bienpensante.
El carácter autobiográfico de la novela debe ser lo que más me cautivó, sobre todo en un tipo adelantado a su época, un inconformista, una especie de romántico del siglo XX. Uno de los hombres de la literatura argentina más fascinantes en torno al mito, que en su caso, se vuelve totalmente verosímil. Un autor que si bien, a veces, se lo tilda de escribir mal (cosa que me parece totalmente una estupidez, como si se obviasen todas sus construcciones imaginarias) ha entrado en los textos de la academia. Al menos en mi carrera de Comunicación de la UBA, vimos textos de y sobre Roberto Arlt, en particular uno muy bueno de Beatriz Sarlo.
Generalmente, soy de aconsejar Arlt a los que no lo leyeron. Y de hecho le presté a amigos El Amor Brujo antes que El juguete. Sin embargo, me parece que la gran llave de acceso a Roberto Arlt es El juguete Rabioso y todo el desencanto, la esperanza, las ganas de vivir y de morir que en sus páginas habitan.